Experimentar crecimiento post-traumático implica una reconstrucción de nuestras creencias fundamentales sobre nuestra fortaleza personal, nuestra vida, nuestras relaciones y nuestro propósito.
Tocar madera: la necesidad de controlar lo incontrolable
Cuando la discrepancia entre control percibido y deseado es grande, así como la ansiedad resultante, comenzamos a idear formas de control que nada tienen que ver con el resultado que queremos conseguir: Tocar madera, de alguna forma palia ese deficit, haciéndonos sentir más al mando y reduciendo la ansiedad.