Licenciada en Psicología. Experto en Terapia de la Conducta Infanto-juvenil y Familiar (Grupo Luria 2003-2004). Especialista en Atención Temprana (ICSE 2006-2008). Habilitación en Educación Social (2004).Experto en Clínica e Intervención en Trauma y E.M.D.R. niveles I,II y III.
Ha trabajado con distintas empresas que desarrollan su actividad para el Área de Infancia y Familia de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, hasta Mayo de 2010 en el Distrito de Salamanca y desde Octubre de 2010 y hasta 2013 en el Distrito de Fuencarral-El Pardo desempeñando distintas tareas como atención individual, familiar y desarrollando distintos grupos en los Servicios Sociales de dichos Distritos.
En la actualidad trabaja en la Fundación Mario Losantos del Campo como psicóloga especializada en Duelo en infancia y adolescencia y en el área de formación de dicha entidad.
Y ADEMÁS:
Aparte de mi trabajo en Betania trabajo en una fundación que trabaja duelo tanto con adultos como con niños y adolescentes y que está en Alcobendas, aunque se puede pensar que es un trabajo muy duro es muy gratificante, las personas cuando muere un ser querido lo pasan muy mal y pequeñas mejorías son grandes victorias y generan mucha satisfacción, aunque no os voy a engañar, hay historias de pérdida muy duras que te tocan mucho.
Siempre he estado ligada al mundo de la infancia y la adolescencia, desde los 18 años he tratado de colaborar con colectivos algo desfavorecidos a través de trabajo voluntario y lo que empezó de un modo accidental hizo que se convirtiera en mi profesión, aunque ahora no tengo tiempo para el trabajo voluntario, siempre que hay alguna situación puntual de ayuda trato de aportar mi granito de arena.
Soy una persona tranquila y hogareña, vengo de una familia pequeña y con grandes valores que me han enseñado entre otras cosas a tener conciencia social. Comparto mi vida con tres peludos que se llaman Ratón, Toby e Indi.
En mis ratos libres me gusta pasear por el campo con mis tres perros, soy una amante de los animales y la naturaleza, de ahí quizá una de mis grandes aficiones, el buceo, llevo ya unos años buceando y eso me ha permitido ver una pequeña parte del mundo por debajo, así que cuando tengo un rato libre o me pillas en el campo paseando con los perros y amigos o bajo el mar descubriendo cosas maravillosas.
Colaboro con varias protectoras y estoy bastante sensibilizada con el tema animal, tengo galgos, para quienes no los conozcan una raza tranquila, que más que correr, que también disfrutan, parece que se han quedado pegados con velcro al sofá de la casa, hay una frase mítica en el mundo de los galgos que es “gana un galgo pierde un sofá” y en mi caso se cumple a la perfección, mis perros se apoderan del sofá, cogen postura y me miran en plan “acóplate tú en ese hueco que nosotros ya estamos”.
Siempre digo que una de las partes que aprecio del buceo es que las personas no pueden hablarte debajo del agua, a veces con el trabajo escuchamos mucho y viene bien desconectar, además me puedo quedar con la belleza subacuática y mis propios pensamientos. He buceado con tiburones y es una experiencia maravillosa que en algunos casos, hace que tu adrenalina se dispare, pero te enseña a apreciar la naturaleza en estado salvaje, así que aunque antes me gustaban los lugares con animales en cautividad he aprendido que no es así como los disfruto y salvando que no puedan reintegrarse a su hábitat no comparto la cautividad, aunque entiendo que para aprender a apreciarlos es necesario que el niño los vea y los disfrute.
También me gusta el deporte, siempre he practicado distintos deportes y variados, aunque siempre me han acompañado los deportes de raqueta en muchas de sus formas, de pequeña jugaba al tenis, pero luego evolucioné al pádel, squash y racketball.
Una de mis actividades más relajantes es la cocina, me encanta cocinar, pero la repostería se me da mal, así que prefiero dedicarme a los platos salados y experimentar cosas nuevas, lo que me lleva a querer probar comidas de otras nacionalidades y cuando estoy fuera de España trato de comer la comida local buscando nuevos sabores y experiencias.
En resumen, eso que os he contado es un trocito de mí, algo que considero importante ya que es habitual que parezcamos un misterio tras la mesa de la consulta.