Graduada en Psicología de la Salud con mención en Intervención Clínica por la Universidad de Navarra. Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Pontificia de Comillas y Máster en Psicoterapia Integradora del Trauma y el Apego por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Ha realizado su formación práctica en la Clínica Universidad de Navarra y en el centro Sonqo, donde brindó atención psicológica a personas de diversos contextos socioculturales y dirigió talleres formativos. Posteriormente, en NB Psicología, ofreció terapia individual a adultos desde un enfoque integrador, con predominancia cognitivo-conductual.
Complementa su formación con cursos en discapacidad, liderazgo y cuidados paliativos. Concibe la terapia como un espacio seguro de escucha, donde la relación terapéutica se convierte en motor de cambio.
Y además…
Desde muy pequeña tuve claro que quería dedicarme a ayudar a los demás. Siempre me ha nacido acompañar, enseñar y escuchar, así que cuando descubrí la psicología, sentí que era exactamente lo que encajaba conmigo. Un camino que conecta lo profesional con lo humano.
A lo largo de los años he participado y liderado distintos voluntariados, especialmente en Perú (Sígueme Voluntariado, Vid Education, Proyecto Hogar, Rafiki projects) que me han ayudado a mirar el mundo con más empatía y a reconocer cuán distintas, pero también parecidas, pueden ser las necesidades humanas.
Una de mis grandes pasiones es el deporte. Es para mí medicina natural y forma de autocuidado. Es un momento en el que aprendo a regular mis emociones y a desafiar mis propios límites. Me ha enseñado disciplina, constancia y la capacidad de escuchar a mi cuerpo y mente con mucha compasión. También disfruto mucho de viajar y aprender de las culturas y de uno mismo en estas experiencias.
En mi tiempo libre, suelo leer sobre vínculos, apego y relaciones humanas… disfruto aprendiendo sobre el papel que tienen en nuestro bienestar y estoy convencida de que muchas de las cosas más bonitas de la vida ocurren cuando logramos conectar de forma sana con los demás. Me emociona ver cómo, a través de la terapia, las personas pueden volver a confiar, resignificar sus experiencias y a relacionarse desde un lugar más libre y seguro.

