El Neurofeedback es un tipo de Biofeedback que en vez de medir parámetros fisiológicos se centra en las ondas cerebrales con el objetivo de regular la actividad cerebral de manera voluntaria.
Cuando vayas a una sesión de Neurofeedback se colocarán unos sensores en el cuero cabelludo que te darán información sobre determinados procesos mentales y mediante entrenamiento lograrás controlar y mejorar dichos procesos.
Usos más extendidos:
El uso más habitual es para la atención y la concentración, por tanto, es una técnica útil para los problemas relacionados con el TDA y el TDAH.
Tanto en el Biofeedback como en el Neurofeedback los resultados se ven con el paso de las sesiones, el Biofeedback ofrece un control en unas 3 o 4 sesiones de entrenamiento, en las que ya se puede ver resultados. En cambio el Neurofeedback requiere de un proceso de entrenamiento mayor, necesitando entre 15 o 20 sesiones para apreciar las primeras modificaciones.


