Graduada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid. Máster en Psicología General Sanitaria (Universidad Pontificia de Comillas). Máster en Terapia Cognitivo-Conductual con niños y adolescentes (Universidad Pontificia de Comillas).
Ha trabajado como terapeuta de niños, adolescentes y adultos, y coordinando proyectos para las personas con Discapacidad Intelectual en el centro Celamex (Ciudad de México). Asimismo, ha participado en diferentes proyectos de cooperación internacional (Irlanda y Marruecos).
Ha colaborado como terapeuta en varias asociaciones de Discapacidad Intelectual como Asociación Club Amigos, ATEM y Asociación San Lázaro; y en investigación en el Instituto Universitario de la Familia y Discapacidad de la Universidad Pontificia de Comillas.
Ha sido psicóloga colaboradora en el colegio Jesús María de Madrid con el equipo de orientación y acompañando a alumnos con necesidades educativas especiales.
Ha trabajado en Grupo Envera como psicóloga en el Centro Ocupacional de personas con Discapacidad Intelectual y en la actualidad trabaja en dicha entidad como psicóloga en el Centro de Día y Residencia.
Ha asistido a distintos cursos y jornadas de Psicología en instituciones como la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Pontificia de Comillas y la Universidad Rey Juan Carlos.
Publicaciones
Berástegui, Ana & Corral, Sara (2018). “La ventaja del Síndrome de Down en la calidad de vida de jóvenes con DI”. Ponencia (simposium). X Jornadas Científicas Internacionales de Investigación sobre Personas con Discapacidad. Salamanca (España).
Y ADEMÁS:
Me considero una persona activa y apasionada, desde siempre me he interesado por todo tipo de quehaceres; apuntarme a nuevos deportes, clases de danza, de teatro o aprender a tocar algún instrumento, compaginándolo con colaborar con asociaciones de carácter social e involucrándome en proyectos de cooperación internacional. La sociabilidad y extraversión siempre van conmigo.
Me encanta la lectura, el teatro, hacer rutas de montaña y la cocina. También, cuando dispongo de tiempo, retomo el piano aunque en la actualidad me ha aficionado a un instrumento menos común: la melódica. Siempre me ha entusiasmado viajar, considero que es muy enriquecedor conocer lugares, gentes y culturas.
La infancia y la adolescencia me asombran y me hacen disfrutar. Por ello, empleo tiempo y esfuerzo en seguir aprendiendo de ese bonito y complejo mundo.
Aparte de dedicar mis tardes en Betania a niños y adolescentes, por las mañanas estoy en un centro de personas con discapacidad intelectual que me enseñan cada día otros espacios donde el afecto, la sonrisa y la sensibilidad adquieren otra dimensión.