El término Narcisismo esta muy de moda últimamente. ¿Pero que es en realidad? ¿Qué significa? ¿Cómo podemos identificar a este tipo de personas?
Para detectar a una persona narcisista se debe prestar atención a sus patrones de comportamiento característicos: un sentido grandioso de sí mismo, una necesidad excesiva y constante de admiración, falta de empatía general tanto en sus vínculos cercanos como en la comprensión del mundo. Una tendencia a usar a los demás como medios para conseguir sus objetivos, llegando a manipular a sus víctimas a nivel emocional: de forma abierta y autoritaria o a través del victimismo y la manipulación emocional más sutil.
Como dijo Maquiavelo en su famoso libro El príncipe: “El fin justifica los medios”. Y en estas personas el fin permanente es de características individuales, sin tener en cuenta como puede afectar el proceso a los que le rodean.
Características para detectar a una persona Narcisista:
- Sentido grandioso de sí mismo: creen ser especiales, únicos y merecedores de un trato especial.
- Necesidad de admiración excesiva: buscan constantemente elogios, validación y atención de los demás.
- Falta de empatía: tienen dificultad para comprender o compartir los sentimientos de los demás.
- Explotación interpersonal: aprovechan a los demás para lograr sus propios objetivos.
- Arrogancia y altivez: pueden parecer prepotentes y despectivos hacia los demás.
- Fantasías de éxito, poder, belleza, inteligencia o amor ideal: se preocupan constantemente por estos temas y pueden exagerar sus logros o capacidades.
- Reacción a la crítica con rabia, vergüenza o humillación: no toleran la crítica y tienden a reaccionar de manera agresiva.
- Envidia hacia los demás y creencia de que los demás los envidian: experimentan envidia y pueden creer que los demás también les envidian.
- Expectativas de trato especial: creen que merecen privilegios y que se les debe brindar un trato diferente al resto.
Inestabilidad emocional: pueden tener cambios bruscos de humor y comportamientos impulsivos.

Todas estas características forman parte de un mecanismo de defensa que nos les permite conectar con su vulnerabilidad. Son personas que durante su infancia y adolescencia han sufrido heridas emocionales de injusticia, abandono, humillación e incluso maltrato físico y emocional. Esto les lleva a desarrollar este estilo de regulación emocional, que les acarrea establecer vínculos de tipo utilitario con las personas que le rodean, así como a entender que la sociedad debe estar a disposición de sus intereses y deseos personales.
Es importante, si te encuentras a alguien de este perfil, que puedas poner límites de manera asertiva. Porque tienden a aprovecharse de las personas que perciben más dóciles y inseguras. Es por ello que las personas narcisistas suelen generar mucho rechazo en individuos con una autoestima estable. Recordad que solo son niños heridos: lo que en realidad buscan de manera incansable es el logro y la aprobación del resto para sentirse importantes.

Psicóloga General Sanitaria.
Licenciada en Psicología por la Universidad Pontificia de Salamanca, mención en clínica. Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Camilo José Cela. Terapeuta Familiar Sistémico por Aesfashu, y especialista en EMDR por la Asociación EMDR España.