En la actualidad, el cáncer es una enfermedad cada vez más extendida y con muchas connotaciones que resultan difíciles de manejar. Desde el mismo instante en el que escuchamos la palabra “cáncer”, empieza todo un camino complicado tanto para el enfermo como para sus familiares.
En ocasiones, nos cuesta hacer frente al proceso de la enfermedad y aparecen problemas como ansiedad, depresión, aislamiento, desesperanza, sensación de incapacidad… Son problemas que agravan el sufrimiento y que suelen aparecer acompañando a la enfermedad, pero por los que no es necesario pasar.
Para las personas con cáncer, independientemente de la gravedad o de lo avanzado de la enfermedad, sigue existiendo la posibilidad de disfrutar del día a día. Padecer la enfermedad no es lo único en su vida; en ocasiones asumimos que el hecho de tener cáncer nos despoja del control sobre nosotros mismos. Es importante llegar a darse cuenta de que eso no es cierto. Y si ya hubiera ocurrido, siempre nos pueden ayudar a recuperar el timón.
Los familiares también se enfrentan a una fuerte carga. Algunas veces porque deciden ocultar el diagnóstico, otras porque tratan de aparentar que se encuentran bien, otras porque no saben como hacer frente a todo el proceso de la enfermedad o incluso a la certeza de la pérdida de su ser querido. Todo esto limita su relación con el enfermo y con otros y, en definitiva, su capacidad para disfrutar los momentos que comparten cada día.
Es fácil que tanto pacientes como familiares puedan verse desbordados en algún momento y requerir ayuda y apoyo para seguir adelante. En Betania contamos con profesionales especializados en Psicooncología que pueden ayudarte a pasar por todo ello.