La mayoría de nosotros nos quedamos sin palabras cuando nos encontramos ante una situación así y sin embargo es una situación relativamente frecuente. Estamos hablando de la pérdida de un ser querido.
Durante el año 2012 fallecieron en España alrededor de 300.000 personas. Al proceso que tiene lugar tras la muerte de un ser querido lo conocemos bajo el nombre de duelo. Este proceso despliega una amplio abanico de reacciones emocionales, cognitivas y conductuales que producen desconcierto en quienes lo experimentan. Conocer los aspectos generales del duelo puede ayudar a enfrentar estas situaciones con menos miedo, porque existen claves que permiten acercarse a la realidad del duelo de una manera saludable.
La primera clave sobre el duelo es que el dolor es inevitable, duelo es una palabra de origen latino que significa dolor y por lo tanto parece lógico pensar que la pérdida de un serquerido nos duela de alguna manera. Tratar de evitar el dolor o bloquearlo puede complicar o dilatar en el tiempo el proceso y esta es la mayor paradoja del duelo dado que si el dolor se bloquea el duelo se cronifica y si se experimenta se drena y se acaba deshaciendo. Es importante tener este dato porque de lo contrario el ser humano tiende a acercarse a lo que le produce placer y a alejarse de lo que le produce dolor.
La segunda clave es que no existen universalidades en el duelo, existen generalidades pero no normas estrictas. Cada uno vive su dolor de una forma única, cualquier intento de normativizar el dolor puede prolongar el dolor en el tiempo.
Y aun así los estudios dicen que casi el 90% de las personas que viven un proceso de duelo lo elaborarán de una forma sana sin necesidad de ninguna intervención terapéutica. Y es que, a pesar de ser muchas las cosas que desconocemos en torno al duelo lo que sí sabemos es que el ser humano está preparado para sobrevivir a la pérdida de un ser querido. Buena prueba de ello son las pérdidas a las que históricamente se ha tenido que enfrentar el ser humano.
Por todo esto, si queremos ayudar a una persona que está atravesando un duelo, lo mejor que podemos hacer es permitirle que exprese su dolor, sin juicios, facilitarle que se desahogue con nosotros y acompañarla. En los primeros momentos en los que parece como si el mundo hubiera cambiado las cosas de lugar es muy útil brindar ayuda de tipo práctico, hacer la comprar, ocuparnos del perro y toda una serie de actividades cotidianas que en estos momentos nos resultan dificilisimas de llevar a cabo.
Para el 10% restante, para aquellos que viven un duelo complicado, lo mejor es acudir a un experto en duelo que nos ayude a resolver el duelo de forma adecuada.
La diferencia entre un tipo de duelo y otro radica en la intensidad de los síntomas y en su duración, los expertos dicen que si pasados 6 meses desde el fallecimiento del ser querido los síntomas son igual de intensos que el primer día lo mejor es consultar con un especialista. Este es el mejor consejo que se le puede dar a una persona con un duelo complicado.
La conclusión más razonable que se puede extraer de este artículo, que sin duda no agota la compleja realidad del duelo, es que el duelo se puede superar, con ayuda o sin ella y eso, que duda cabe es una buena noticia.
Sara Losantos es psicóloga experta en duelo de la Fundación Mario Losantos del Campo