A la hora de explicar cómo puede ayudarte el biofeedback, es importante que entendamos a qué nos referimos, así que lo primero es señalar que cualquier biofeedback es un aparato más simple o más complejo que nos da una información o retroalimentación sobre algún parámetro fisiológico que esté midiendo, para que quien lo usa sepa si esa variable se está modificando.
Las variables fisiológicas que se miden de manera más habitual son:
- Tensión muscular
- Respiración
- Tasa cardíaca
- Ondas cerebrales
- Temperatura
- Conductancia de la piel
- Volumen y flujo sanguíneo
¿PARA QUÉ PROBLEMAS ESTÁ INDICADO EL BIOFEEDBACK?
El uso del biofeedback es un complemento ideal para muchos tipos de terapia o de trastornos a tratar; por ejemplo, atendiendo a las demandas más comunes que nos encontramos en terapia:
- Trastornos de ansiedad y estrés: cuando tenemos que enseñar técnicas de relajación a menudo la persona no sabe si lo está haciendo bien o no. Si utilizamos la respuesta del biofeedback de tensión muscular podremos instruirle en qué es tensión, puesto que verán un gráfico o una línea cuando tensan, y qué es relajación, momento en el que una pantalla les enseñará una línea más plana cercana a cero.Podemos mostrar distintas medidas para que la persona aprenda a controlarlas y a relajarse, que aprenda a distinguir lo que es tensión de lo que es relajación, por ejemplo. O que aprenda a normalizar su respiración; o bien que vea cómo varía su temperatura periférica o la conductancia de la piel a medida que se va relajando.
- Problemas de tensión específica (por ejemplo, problemas en la articulación temporomandibular): las personas que tienen tendencia a apretar las mandíbulas en determinadas situaciones se ven muy beneficiadas del entrenamiento en relajación específica de los músculos maseteros.
- Cefaleas tensionales: igual que en las afecciones temporomandibulares se buscan aquellos músculos que están generando la tensión, como puede ser el trapecio, y se entrena una relajación diferencial.
- Síndrome de Reynaud (o fenómeno de Reynaud): podemos ayudar a reducir sus síntomas enseñando al paciente a controlar la temperatura periférica y las alteraciones emocionales que lo empeoran.
- Problemas respiratorios asociados a la ansiedad: respiración agitada o poco amplia o con una frecuencia indeseable. Con el biofeedback podemos ayudar a las personas a que controlen estos parámetros respiratorios que en ocasiones les llevan a esas sensaciones de ahogo tan características, o incluso a la hiperventilación y el desmayo.
- TDAH: se utilizan las ondas cerebrales para que el niño aprenda a ajustar la atención durante un tiempo progresivamente más prolongado; de esta manera es capaz de aprender a distinguir cuáles son sus sensaciones cuando está desconcentrado frente a aquellas que aparecen cuando se concentra de manera intensa.
La lista de trastornos que pueden beneficiarse del tratamiento con Biofeedback es mucho más extensa. Según los últimos estudios de J. A. Carrobles, publicados en la revista Clínica y Salud en 2016, entre las aplicaciones más fundamentadas nos encontramos:
- Problemas de Incontinencia tanto urinaria como fecal.
- Dolor crónico.
- Trastornos de Ansiedad.
- Dolor de cabeza.
- TDAH: trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad.
- EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
- Asma y otros problemas respiratorios
- Problemas intestinales.
- Lesiones musculares por tensión.
- Trastorno de estrés postraumático.
- Problemas relacionados con la erección.
El listado es muy amplio, y hay que recordar que los tratamientos en ocasiones van acompañados de otras terapias o bien son aplicados por otros profesionales del ámbito sanitario.
En Betania hay profesionales que están capacitados para trabajar con Biofeedback y enseñar a las personas a controlar diferentes variables fisiológicas, con el consiguiente beneficio en el resultado final del tratamiento.
Hay que destacar que el tratamiento con Biofeedback suele ser más corto que con otro tipo de intervenciones. Al hablar de variables fisiológicas al paciente le resulta más sencillo constatar su evolución tras las sesiones y comprobar los avances de su entrenamiento, que al principio siempre va asociado a un feedback visual y posteriormente depende sólo de él; es decir, es el sujeto el que percibirá su estado y modificará aquella variable que tienda a darle más problemas.
Licenciada en Psicología.
Experto en Terapia de la Conducta Infanto-juvenil y Familiar. Especialista en Atención Temprana. Experto en Clínica e Intervención en Trauma y E.M.D.R. niveles I,II y III. Diplomada en Educación Social. Psicóloga especializada en Duelo infantil y juvenil de la Fundación Mario Losantos del Campo.