La prevalencia de TDAH sigue manteniéndose en torno al 5% desde hace muchos años, tanto en España como en el resto del mundo. Entonces, ¿por qué esta sensación de que «cada vez hay más niños hiperactivos»? Una amiga, ajena por completo al mundo de la psicología infantil, me decía no hace mucho que estaba rodeada de niños medicados. Y que, desde el sentido común, «no podía ser, estamos medicando alegremente». (En su caso, sí podía ser, ya que los casos que tenía cerca eran sobrinos, y no olvidemos que el TDAH tiene un fuerte componente genético).
Insistimos: no hay más niños con TDAH. Lo que sí ocurre es que el trastorno se conoce mucho mejor ahora que, pongamos, hace diez años. Quien más quien menos, piensa en la hiperactividad cuando topa con un niño muy inquieto o inatento. Y se multiplica el número de consultas, lógicamente. Lo importante, entonces, pasa a ser el diagnóstico hecho por profesionales cualificados, que son perfectamente capaces de distinguir entre un niño con TDAH y otro simplemente revoltoso o lento en responder a determinado tipo de estímulos. El diagnóstico del TDAH no se hace en 15 minutos, ni puede basarse en impresiones. Necesita una evaluación detenida y cuidadosa, basada en pruebas específicas y conocimientos especializados.
Y, una vez confirmado el diagnóstico, no hay que tenerle miedo a la medicación. «Es que asumir que mi hija necesite medicarse para funcionar es muy duro», me decía no hace mucho una madre. No cabría la discusión si la niña necesitara gafas o fuera diabética, ¿verdad? La medicación siempre está cuidadosamente controlada por un médico (neurólogos, psiquiatras o pediatras), que valora qué dosis y qué principio activo son más adecuados para cada niño. Y en la inmensa mayoría de los casos, los posibles efectos secundarios (leves y con frecuencia pasajeros) son mucho menores que el alivio que la medicación proporciona al niño y a su familia.
Si os interesa el tema, os sugerimos un muy interesante artículo de Maria Valerio, del que nosotros hemos tomado el título, publicado en elmundo.es: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/01/21/psiquiatriainfantil/1358790528.html
Directora del Centro. Licenciada en Psicología.
Máster en Psicología Clínica Infanto-Juvenil y Familiar (Grupo Luria) y Especialista en Estimulación Precoz y Atención Temprana (ACIT). Experto en Medicina Psicosomática y Psicología de la Salud por la Sociedad Española de Medicina Psicosomática y Psicoterapia (Universidad San Jorge, Zaragoza). Terapeuta EMDR NI adultos y niños y adolescentes (Instituto Español EMDR, acreditada por EMDR Europe). Experto en Mindfulness para la intervención clínica y social (COP Madrid, 2018). Especialista en ACT en infancia y adolescencia (MICPSY, 2021)